Fray Ángel Herrán |Los días 14 y 15 de marzo, tal y como estaba programado desde diciembre del año pasado, pudo llevarse a cabo felizmente y con mucho éxito la entrega de la bolsa de alimentos y de útiles escolares a 137 niños y adolescentes, apadrinados en España, y a otros 18 apadrinados en Perú (3 de ellos viven en Chiclayo).
El sábado, impartió la charla sobre “Prevención del coronavirus” nuestra enfermera Margarita Vásquez, seguida de una pequeña catequesis del padre responsable del programa, así como los avisos para tener en cuenta y llevar mejor el programa en la relación de los apadrinados con sus padrinos. Esta vez, además de la carta, los niños y adolescentes están enviando, muchos de ellos, la libreta de notas que les dieron en diciembre pasado para que constaten sus padrinos cómo van en los estudios.
El domingo, dio la charla nuestra enfermera Rocío Núñez sobre el mismo tema. A continuación, todos pasaron a participar de la misa dominical, antes del reparto de los alimentos y material pedagógico. En esta labor estuvimos comprometidos las hermanas de la Fraternidad Agustiniana, Irma, Inelva y Melva, junto con el P. José y P. Ángel.
A estas dos jornadas acudieron la mayoría de los inscritos en el Proyecto Estrella yéndose muy agradecidos por los regalos que recibían. Esta vez hemos mejorado en la bolsa que contiene los alimentos y también en que los niños llevaban una pequeña cartuchera para los lápices, lapiceros, regla, borrador, etc. junto los cuadernos grande y chico, etc. Al final de las charlas sacamos unas fotos de todo el grupo pleno de madres y de niños.
Ha sido una gran suerte, gracias a Dios, el poder hacer todo esto el sábado y domingo, porque ya el lunes a primera hora se decretó el estado de inamovilidad de parte del gobierno de la república. Y destacamos, también, que en este lindo proyecto ya contamos con padrinos de nuestras parroquias de Lima y Chiclayo. Estamos seguros que éstos, a pesar de los tiempos difíciles que pasamos, han de ir en aumento porque contribuir en la alimentación y educación de los adolescentes es una gran obra que Dios sabrá recompensar.