Fray Ángel Herrán | El año pasado, en marzo desde Arcores España nos propusieron entrar en un concurso en el que una empresa española Novagric que tenía su Fundación Iter quería instalar un invernadero, pero que fuera sostenible y rentable.
Conversamos Miguel, Fermín y un servidor para presentar la propuesta de hacer un invernadero, a medias entre Fermín,que pondría el terreno y su trabajo y Arcores Perú, a cargo del transporte, montaje, materiales, peones… De inmediato enviamos la propuesta. Y salió aceptada en el plazo de un mes.
El 30 de abril llegó de España Paco Alonso, profesor de la Universidad Politécnica de Madrid para constatar in situ la conveniencia o no de instalar el invernadero. Visto el terreno que le presentamos y la garantía de ARCORES le pareció bien la propuesta y la presentó en España siendo aceptada por la Fundación Iter.
A inicios de Setiembre llegaron las Lauras, como ingenieras, para correr a cargo de la parte técnica de la instalación. La infraestructura del invernadero llegó a mediados de setiembre al Callao y unos días más tarde a Chota. Para el proceso de desaduanaje nos sirvió la firma de Monseñor como secretario general de Caritas.
En octubre se hizo el montaje del invernadero, con la ayuda de los ingenieros Ronald Fernández y de Manuel Silva, como topógrafos, y en noviembre, acabada la instalación de la planta potabilizadora de agua, ya se hizo la siembra de los productos de tomates y pimientos, siendo asesorados en todo momento por las Lauras. Lo que vemos hoy día es el fruto de esos cinco meses de trabajo en el cuidado, riego y poda de dichos productos.
DATOS ECONÓMICOS
Desaduanaje 6.500
Transporte 7.500
Herramientas 799
Tubos, piedra chancada 2.526
Ladrillos, varillas fierro 1,800
Bomba, tubos 2,604
Materiales eléctricos 1,157
136 jornales 4,080
Alojamiento, pensión ingenieras 8,400
Otros: petróleo, fertilizantes, puerta, ventana 1,450
Total 36,816
A esto debe añadirse 4, 000 euros que salen de lo siguiente.
2,000 euros la infraestructura: tubos, pernos, plástico…
1,000 euros la planta potabilizadora
1,000 euros entre el transporte y cosas complementarias.
Todo esto es la donación de la Fundación Iter de Murcia.
Tenemos, por lo tanto, un aproximado de 50.000 soles contabilizados. Pero, además, debemos añadir la parte de D. Fermín, su terreno con el agua y los días de trabajo que tienen tanto él como sus hijos. Estos aún no los hemos valorizado, pero son muchos días de trabajo. Por lo que, sin incluir el terreno, podemos hablar de cerca de unos 60.000 soles los que aquí se han invertido. Pero, nos recompensa el que pronto veremos el fruto de estos ricos tomates y pimientos.
Además, será un modelo para que otros campesinos se animen a instalar invernaderos en sus propiedades. Es un paso adelante en la agricultura y por tanto en el bienestar de los pobladores del Ande en esta provincia de Chota.
Sólo me queda agradecer a todos los que nos han colaborado y muy especialmente a Laura López Herreros, y a su compañera Laura López-Cortijo, que ya está en España y que voluntariamente han querido venir a trabajar aportando sus conocimientos en materia de ingeniería para que esta obra se lleve adelante y sea sostenible en el tiempo.